4 y la Tienda del Encuentro, con todos los objetos sagrados que había
en la Tienda.
5 El rey Salomón y todo Israel con él sacrificaron ante el arca ovejas y
bueyes en número incalculable e innumerable.
6 Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza de Yahveh a su sitio, al
Debir de la Casa, en el Santo de los Santos, bajo las alas de los querubines,
7 porque los querubines extendían las alas por encima del sitio del
arca, cubriendo los querubines el arca y su varales por encima.
8 Los varales eran tan largos que se veían sus puntas desde el Santo,
desde la parte anterior del Debir, pero no se veían desde fuera.
Están allí
hasta el día de hoy.
9 En el arca no había nada más que las dos tablas de piedra que
Moisés hizo poner en ella, en el Horeb, las tablas de la alianza que pactó
Yahveh con los israelitas cuando salieron de la tierra de Egipto.
10 Al salir los sacerdotes del Santo, la nube llenó la Casa de Yahveh.
11 Y los sacerdotes no pudieron continuar en el servicio a causa de la
nube, porque la gloria de Yahveh llenaba la Casa de Yahveh.